ESCATEFLOWN 36 - BALONCESTO C.F. 24

Esta crónica llega con retraso debido a compromisos de los miembros del equipo, que nos impiden dedicar todo el tiempo que querríamos en actualizar la página.

El partido comenzó con el equipo justo, cinco jugadores para darlo todo. Mario, Yeray, Alberto, Luismi y Diego. Con este arsenal se planteó un partido contra un equipo, a priori fácil, pero que nos costó más de lo debería.

El equipo contrario también se presentó con pocos jugadores, cinco o seis a lo mucho, no recuerdo bien si tenían algún cambio. Eran bajitos y con poca pinta de dar guerra.

Pero la cosa no fue así. Llegó un partido con muchos fallos. Abusamos del tiro exterior, y el desacierto nos llevó a precipitarnos cada vez más y a dejar que los contrarios fueran anotando sin muchos problemas.

Luismi, pese a ponerle todo su empeño y esfuerzo, eran muchos minutos seguidos para él, y acusó el cansancio más de la cuenta. Por suerte, con el partido casi a la mitad llegó Felipe para reforzar el equipo y dar descanso a nuestros jugadores más agotados.

A comentar que un contrario, apestaba más a alcohol que nosotros en cualquier partido en Miraflores, y eso que eran las seis de la tarde, todo un figura.

Nuestro fuerte estuvo en poder jugar rápido, con la buena actuación de Mario y Alberto, y en la superioridad física donde dominamos el rebote.

Era un equipo difícil de jugar al poste bajo pese a ser todos de baja estatura. A menos por mi parte, me daba repeluco del bueno atacarles al poste pues mi brazo les llegaba al cuello y les iba a hacer daño sin querer, por lo que tuve que optar a jugar más exterior.

Tuvimos otro inconveniente, y es que uno de nuestros jugadores, por algún motivo que aun desconocemos, decidió no pasar ningún balón y lanzar a canasta todo lo que le llegase a las manos, y ya que no metió ninguna canasta, nos llevaba a que cada vez que recibiese era balón para ellos.

Pese a estos inconvenientes, tras un duro partido en el que hubo más de un pique, sobre todo por la actuación del árbitro, nos lo llevamos nosotros, sumando dos puntos más al casillero, y campeones de invierno invatidos.

Mención especial para la afición, donde tuvimos gran afluencia con los incondicionales, y algún seguidor nuevo, esta vez con medios cada vez más modernos, como un megáfono, donde nos ponían las mejores sintonías para jugar al basket.