Los prosikitos vs. Escateflown

Pues aquí me estreno como cronista describiendo someramente como ganamos a los prosikitos hace ya algo más de un mes. Sí, es cierto, la crónica llega con un poco de retraso, pero y qué, ¿más vale tarde que nunca no?

Lo primero que hay que destacar fue la ruptura de la canasta, que nos impedía jugar en el pabellón del velódromo. Como hacía buen tiempo, se propuso jugar fuera, siempre y cuando estuvieran de acuerdo todos los jugadores de los dos equipos. Sin embargo, el temor que infringimos a nuestros rivales llevó a los prosikitos a negarse a jugar salvo que fuera en un pabellón, poniendo en riesgo la suspensión del partido y el aplazamiento a un domingo a las 9 de la mañana... Sin embargo la suerte nos sonrió y nos abrieron un pabellón aledaño, haciendole a los prosikitos tragarse sus palabras de no jugar salvo que fuera en pabellón, y viéndose abocados a la derrota.

El partido comenzó, como comienzan todos los partidos de escateflown, con una caraja bastante gorda. Aún así enseguida nos pusimos de cara al partido y nos pusimos por delante. Desafortunadamente, en el primer cuarto, una de las tantas estrellas de nuestro equipo (yo) cayó lesionado al pisar el pie de un compañero y doblarse el tobillo.

El equipo aún así se supo reponer del duro varapalo que supuso mi lesión, la cual todavía me mantiene apartado de las canchas y que ha despertado las alertas entre los centros de rehabilitación, ya que ninguno quería atenderme.

Una vez rellenado un párrafo más sin contar nada, ya que me han obligado a punta de pistola escribir esta crónica sin recordar bien el partido y sin contar con la ayuda del acta, ya que fue traspapelada, llegamos a la elección del jugador más en forma de la tarde, y no fue otro que Difus, ya que no había forma de pararle. Se le colgaban dos de encima y aún así tiraba y conseguía dos más uno, y varias veces...

En resumen, se ganó el partido, acercándo el sueño de resurgir de sus cenizas, cual ave fénix, para retornar a segunda y bla bla bla....