de todo menos típico...

Partido atípico el vivido en el Amaya Valdemoro. Atípico por la hora, atípico por el día, atípico por la convocatoria, atípico por el juego, atípico por el acta. Pero vayamos punto por punto, porque sino esto sería muy poco típico.

Atípico por la hora. Porque a pesar de las gestiones realizadas por el Presidente y Consejero Delegado del club en poner el horario de los partidos los domingos por la mañana, o cuanto menos, en un horario anterior a las 3 de la tarde, la federación mandó el calendario de Liga con prácticamente todos los partidos al horario habitual del año anterior, sábados por la tarde. Con la falta de efectivos que ello conlleva. Como todos sabemos, el club aún no puede pagar las altas fichas y por tanto, debemos pluriemplearnos para poder sacar adelante nuestros chalets, vehículos deportivos y novias con gustos caros.

Atípico por el día. Porque con los chuzos que estaban cayendo en días anteriores al partido, la mañana del sábado amaneció clara, con buena temperatura y con sensaciones más propias de la Primavera, es decir, un alergia de la hostia a las arizónicas a la que me he unido como forma de protesta ante la tala indiscriminada de tías buenas en los pubs de España.

Atípico por la convocatoria. Porque a pesar de la baja de nuestro “eufórico” Felipe, siempre habitual en las convocatorias, el equipo consiguió congregar a 8 jugadores. Tal vez deberíamos dejarlo en 7, pues David O’fabuloso estaba en modo tránsfuga y celebraba su último partido en un tiempo; además, deberíamos restar a nuestro amigo y querido Yeray, que en las últimas temporadas ha estado lastrado por un número aún no calculado de lesiones que van desde desgarro anal, fimosis, arreglos de la edad (entre los que destacan los retoques en pómulos, nariz y labios) y un largo etcétera aún sin determinar. Pero a lo que íbamos, habría que restarle pues en las primeras décimas de partido, tras su alta médica y problemas laborales, sufrió de lumbago como mi abuelo, lo que provocó no sólo el cambio, sino aparatosas posturas en el banquillo con los consiguientes quejidos. Desde aquí nuestro más sincero ánimo para que se recupere y vuelva a estar en activo. Pero en general, que faltando Felipe y con David como jugador “fantasma” por lo de su marcha inminente, fue todo un logro poder reunir a 7 jugadores aunque uno cayera lesionado. Digno de admirar y esperamos que se repita de aquí a final de temporada.

Atípico por el juego. Porque empezamos muy mal, francamente mal. Despistados, lentos en defensa, fallones en ataque, sin ideas, sin mecanismos, desbordados por el rival, el cual se encontraba físicamente muy bien. Pensarán que esto es lo normal, y tendrán razón, pero esto nunca suele pasar antes del tercer cuarto. Escateflown siempre empieza bien, baja ritmo y es llevado al abismo, justo donde sacamos casta, honor y orgullo, típico de este mítico equipo, para la remontada final.

Atípico por el acta. Porque a pesar de lo atípico del juego, ganamos. Aunque todo hiciera pensar en el principio de una masacre, Escateflown, con varios de sus jugadores franquicia a la cabeza, sacaron casta y ganas para vencer, y no fue fácil. En el tercer cuarto Escateflown se encontraba 8 abajo y con poca o ninguna esperanza. Pero como digo, con los jugadores franquicia al mando de Mario, Escateflown sacó su furia defensiva para no dejar pasar a nadie, provocar tiros forzados, pérdidas de balón e incluso agotar los 24 segundos de posesión. Si a todo esto lo apoyamos con un ataque mucho más agresivo, buenas penetraciones de Mariete, la muñeca de Luis, el tiro rancio de Juang, los tiros de media distancia de Ismael, la jugada del camarero o despiste general de Difus, las asistencias de David (nada fino en ataque en su adiós), las ganas, pundonor, sed de venganza y humillación de Frito y el incansable quejido y en ocasiones grito de aliento de Yeray, hizo que la remontada se llevara a cabo. A pesar de, la que viene siendo habitual, desastrosa actuación del árbitro. Un curso de reciclaje no vendría mal, apoyado todo ello de un paso por el oculista. Resultado final, +3 para Escateflown con final de infarto con jugadas de alto nivel.

El resumen del partido es claro y el titular más si cabe: “El espíritu Escateflown llegó tarde al Amaya Valdemoro, ¡pero llegó!”

Por poner algo típico en lo atípico, hablaremos de las incidencias del partido. En los prolegómenos del mismo, mientras el talentoso Nigger e Isma intentaban realizar tiros a canasta a la vez que departían sobre sus ICAPS y acciones bursátiles, unos indiseables con malas maneras en su mecanismo de tiro e intentando, en mi humilde opinión, desnivelar el aro o cuanto menos rajar el tablero, se interpusieron en nuestro momento zen. En una acción de picardía, de inteligencia y rastrera porque no decirlo, ambos integrantes de Escateflown formaron una rueda de calentamiento a la que se unió Cazorla, digo Mario, con el fin de que estos provocadores cogieran sus cosas y se marcharan. Y así fue, tras unas breves, pero directas palabras de Ismael ante sus intolerables y estúpidas preguntas tipo “¿molestamos si tiramos?”. Pero por si esto no fue grave, un hobbit venido de la comarca, enano y pelucalvo (dícese del ser peludo de cejas hacia abajo), intentó con el equipo ya al completo, realizar las mismas malas artes que el grupo anterior mientras calentábamos. Nuestro Nigger, tan político como todos sabemos, con sus buenas maneras y su protocolo depurado, les instó a irse a tomar por culo ante su falta de respeto y educación, lo cual no sentó nada bien al pelucalvo y sus novios. Tras varios intercambios de palabras, que prefiero no comentar en público por su alto contenido en piropos. El pelucalvo decidió tirar a canasta, con la duda de si se ganaría dos o tres hostias, dependiendo del número de Escateflowners que fueran a mostrarle su cariño. El primero, por supuesto fue David. En estos chances suele ser el pacificador, nuestro ministro de exteriores. Con buenas formas de nuevo y un ligero golpe en su baloncillo, le instó a irse de nuevo a tomar por culo, pero intentando insistir que esta vez podría haber un más que probable ataque bélico, para lo cual, ya se habían distribuido nuestras armas de destrucción masiva alrededor del conflicto como son Diego e Ismael. Ante tal hecho, y viendo que sus armas más poderosas eran sus pies, decidió utilizarlos en dirección opuesta al Imperio Escateflown. Como digo, un “pequeño” incidente que no logró desconcentrarnos antes del partido.

Para los anales, quedará un partido ganados y una buena rondas de cervezas entre amigos y compañeros.

Escateflown, más que un club!!!